La primera parte fue una parte fría, escasa de intensidad y de juego, aunque fue el San Roque el que gozaba de una ligera superioridad, sobretodo en la zona del centro donde el equipo se movía medianamente con soltura. En la mitad de esta parte iba a llegar el único tanto visitante, tras un lanzamiento de Germán que sobre la línea saca de forma espléndida el defensor, y Juan iba a rematar el rechace hasta el fondo de la red, reflejándose así en el marcador lo visto en la primera parte.
La segunda parte iba a llegar con más intensidad y, sobretodo, ocasiones, muchas, para el equipo visitante. Fue el gran lastre en esta mitad, puesto que se fallaron ocasiones de todos los colores, gustos y formas, cebándose la mala suerte con nuestros jugadores, que una y otra vez veían que no podían plasmar en el marcador esa superioridad cada vez más clara que estaban mostrando en el terreno de juego. Sin embargo, iba a ser el equipo local el que iba a marcar en esta segunda mitad, a falta de unos 15 min para el final del encuentro. El San Roque no se iba a arrugar, y lastrado por un par de lesiones en la defensa, obligado a recomponer el equipo con un improvisado 4-1-4-1, iba a gozar de clarísimas ocasiones para rematar la faena y traerse los 3 puntos para casa. Pero es aquí donde aparece mi amigo, el señor colegiado, que permite que una entrada con la planta rival a uno de nuestros defensores no se convierta en juego peligroso, dando por válida la jugada que acabó con el segundo tanto local. El San Roque no se iba a conformar con esta injusta derrota, y echó el resto de cara a conseguir algo positivo. Y en una falta lateral, a falta de apenas 1 minuto para el final del partido, iba a volver a llenarse de protagonismo mi amigo el de negro, puesto que un elegante centro al segundo palo de Jose Luis iba a ser rematado por Juan al fondo de la red, siendo la jugada invalidada tras el gol por el colegiado por fuera de juego, ante la sorpresa de todos los asistentes en el campo (incluído ellos que no reclamaron nada) y solo él vio un fuera de juego totalmente equivocado. Así las cosas, iba a finalizar el partido, ante la resignación visitante a sentirse robado en un terreno de juego.
En lo deportivo, partido algo mediocre por parte del San Roque, excepto en partes de la segunda mitad, aunque fue superior al equipo local. En lo que respecta al árbitro, comprendo que por 20 euros que cobrará no quisiera arriesgarse, pero era evidente, con el perdón de la expresión, que se cagó de pitar lo que tuvo que pitar.
Esperemos remontar el vuelo en los próximos partidos, seguir con nuestra particular remontada y trabajar para que la puntería se convierta en uno de nuestros avales en esta competición, para que no vuelva a ser gran parte de la causa de una derrota.
Y una última mención, al equipo rival, y sobretodo a sus encargados, que en todo momento nos trataron y recibieron de forma maravillosa, animando desde aquí a seguir con su labor en el mundo del fútbol base, aunque sea, como vimos el otro día, con equipaciones y material prestado de otros equipos, porque no olvidemos que lo más importante de todo esto es que los niños disfruten del deporte rey, sea en las condiciones que sea, pero mirando por ellos.
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