27ª Jornada Benjamín A

Nueva victoria de nuestro benjamín A frente al Bellavista, por 4 - 1, resultado a mi parecer escaso visto lo visto en el terreno de juego, que vuelve a sacar a relucir esa falta de eficacia goleadora que, con frecuencia, lastra a este equipo.

La primera parte comenzó con dominio absoluto del San Roque. El equipo local no salía del campo visitante, llegando al área rival tanto con rápidas combinaciones como jugadas elaboradas. El dominio no se plasmaba en goles, y si bien apenas se disparaba a puerta, también cuando se llegaba se erraban las ocasiones o nos encontramos con varias intervenciones de mérito de su guardameta. El ritmo fue disminuyendo, y así llegaría también alguna ocasión visitante, pero en ningún momento peligraba el partido. Hasta la última jugada de la primera mitad no se lograría el equipo poner por delante, que con un buen pase a Nacho, este se encargaría, como en otras tantas ocasiones, de poner el primero en el marcador con uno de esos tiros cruzados colocados y con potencia, que demuestran que con más confianza y tensión, podría llegar a ser uno de los máximos artilleros de la liga.

La segunda parte traería un guión similar al de la primera. Un equipo que quería, pero no marcaba. Sería el momento para que Jorge demostrase que, cuando entrena, es ese futbolista que es capaz de desatascar un partido con su calidad y visión de juego. El segundo gol llegaría de sus botas, tras una buena jugada con Serrano, y el tercero sería Serrano el que define bien a la salida del portero. Eran los mejores momentos para los locales, que por fin veían puerta. Y en el error tonto nuestro de cada día atrás, Juan Carlos no vería la llegada de Julio pidiendo la pelota, así que despejó hacia atrás y dejó a un delantero visitante solo para que pusieran su gol en el marcador. Aun así, no se desinfló el equipo, que conseguiría un cuarto y definitivo gol, que lo pondría de nuevo Nacho tras un fenomenal pase al espacio de Marín.

Ahora descanso feriante, y a la vuelta tenemos el desenlace final de liga, con dos partidazos seguidos que pueden marcar nuestro devenir en la liga. Mucha casta y coraje para que los problemas sean virtudes, y conseguir sacar un 9 de 9 en lo que queda de liga para no depender de nadie en nuestro ascenso. Ya sabéis: trabajo, actitud e intensidad.