Poca intensidad, mal juego y falta de colectividad fueron la guía general de este partido, con la que también se comenzó. Solo una buena labor defensiva dejaba la puerta abierta a una posible sorpresa en el partido, por lo que el primer gol no llegaría hasta más alla del minuto 20, donde no llegaríamos a tirar bien el fuera de juego, y su delantero define perfectamente ante un crecidísimo Luis que no para de sorprendernos con sus grandes actuaciones. El equipo sanroqueño no dio muestras de reacción, y en los dos últimos minutos de la primera parte "lograríamos" tirar el partido por la borda; primero en una contra que nos montan desde su campo, que ningún jugador acierta a cortar, y Luis llegó antes que el delantero tras el pase alto, pero la mala suerte se cebó con nosotros, puesto que al despejar Luis le da al delantero, que se lleva la pelota para delante y la mete a placer; y al saque de centro, un mal pase de nuestro central dejaría el balón en bandeja a su delantera para que pusieran el 3º en el marcador.
En la segunda parte, más de lo mismo. Pasividad de nuestros pivotes, muy mal en el partido, y poco trabajo en las bandas, que dejaba a la defensa del San Roque a merced del juego del equipo negro. En dos balones colgados desde la banda y una jugada llegarían los tres goles que, sumados a los de la primera parte, dejarían el definitivo 0 - 6 en el marcador.
Poco que contar del partido. Si hay algo positivo que contar, es que jugando mal, no hemos recibido tantos goles como en partidos anteriores contra equipos de la zona alta, por lo que muestra una relativa mejora del equipo verdiblanco.
Solo queda pensar en trabajar muchísimo durante esta semana, en la que acabaremos la primera vuelta ante un equipo con el que se antojan posible los 3 puntos para cerrar la primera vuelta con ánimos de remontar en la segunda vuelta el vuelo, a través de la buena imagen general que se ha ofrecido últimamente. Trabajo, trabajo y más trabajo.
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