19ª Jornada Benjamín A

Empate en casa de nuestro benjamín frente al Diablos Rojos por 1 - 1, que de nuevo saca un punto de donde no lo parecía visto lo sucedido en el terreno de juego. El equipo local dominó de principio a fin, e incluso con más intensidad con el paso del partido, pero no llegó a concretar sus numerosos acercamientos y ocasiones que se sucedieron una tras otra durante todo el partido, sobretodo en la segunda parte.

El equipo salió con mucha intensidad, recuperando la actitud de muchos partidos. Desde un principio quiso dominar y llevarse los 3 puntos, sabedores de la importancia que una derrota llevaría a las aspiraciones de este conjunto. Tras varios acercamientos, sería el rival quien golpease primero, ya que en un buen despeje de Julio (gran actuación la suya una vez más) su mediocentro, de gran pegada, iba a poner el primero por arriba donde no llego nuestro valioso portero. El San Roque no se arrugó, y quiso ir a por el partido, frente a un Diablos que se dedicaba a darle balones a su mediocentro y a pegarle desde donde la pillase. Marín se encargó de secarlo entonces, y fueron los mejores momentos de la primera mitad del equipo, que con un disparo lejano de un inspirado Angulo, iba a poner la igualada en el marcador. A pesar de seguir dominando, no se movería más en la primera mitad.

La segunda, lo que antes era superioridad, se convirtió en dominio absoluto del partido. El Diablos Rojos sabía que ese punto era un tesoro, y atrasó líneas, poniendo a su mediocentro de central y dedicándose a dar balones largos al punta. Juan Carlos se preocupó de que esto no conllevara ningún peligro, y toda la segunda parte se sucedieron ataques de los verdiblancos. Varios rechaces que Nacho, en donde debe hacer valer sus grandes cualidades, no acierta a colocar dentro de la portería. Otros varios de Pablo, y sobretodo una última tras una estrategia de córner que con toda la portería para él, Serrano le pega a las manos del portero.

Así finalizaría el partido, con un sabor agridulce. El equipo visitante se llevó una recompensa, a mi parecer, injusta, pero que les vale para seguir optando a un posible ascenso. Además, solo fue un fallo el que condenó al equipo, como es la falta de intensidad en nuestros puntas, con mucho miedo al choque y a los balones divididos. Lo positivo fue resaltar de nuevo la intensidad que le puso este equipo al partido. Vuelve a verse un equipo que quiere dominar, que quiere ganar, y que quiere demostrar que es el mejor de los dos que se encuentren en el campo. En base a esto, agotaremos nuestros últimos cartuchos lo que queda de temporada para conseguir lo que llevamos mereciendo desde principio de temporada, lucharemos por ello.

Trabajo, actitud e intensidad. Siempre.