Se presentaba el San Roque en la mañana del sábado para jugar su tercera jornada y el segundo partido de la semana, tras la victoria del miércoles el equipo estaba deseando de tener otros tres puntos en juego, para así, sumarlos al casillero. La convocatoria dejo la novedad de Ruben, q debutaría en liga con nuestro club. Se volvería a repetir el quipo titular de las anteriores jornadas, con Samuel en portería, Sebas y Pablo como centrales, Enrique en el medio centro, las bandas para Dani y Gonzalo y Migue en punta. Como nos tienen acostumbrados salieron dándolo todo, ocasiones tras ocasiones y el gol se resistía, cuando no lo evitaba el portero lo hacían los palos. A los 20 min. todos empezamos a recordar fantasmas del pasado, una falta aparentemente sin peligro desde el medio campo, se cuela de manera sorprendente por arriba de Samuel para poner el 1.0 para lo locales, que veían que sin crear peligro ni tener el balón se adelantaban en el marcador. Pero este equipo no se hunde tan fácil este año y habiendo pasado tan solo unos minutos, un recién salido al terreno de juego Adri, golpea a puerta para que Enrique pueda coger el rechazo y firmar el empate a placer. Marcador con el que se llegaría al descanso.
Tras las instrucciones y el hacerles ver a los chicos que serian capaces de ganar el encuentro, el partido se convirtió en un monologo de los verdes. Llegarían los goles uno tras otro, dos de ellos a balón parado, aprovechando la estrategia Pablo dejó un gran sabor de boca en los espectadores al rematar un balón en plancha de manera espectacular, Adri aprovecharía en otro corner un balón suelto para aumentar la cuenta. Con el partido casi sentenciado Migue se unió a la fiesta metiendo un gol de muy bella factura. El Mairena estaba entregado y solo creaba algo de peligro en lanzamientos de falta. Un penalti, regalo del arbitro, fue transformado por Adri para anotar así su segundo gol en su cuenta particular. a falta de pocos minutos para el final el Mairena "maquillaría" el marcador con dos goles, uno de ellos en clamoroso fuera de juego.
Orgulloso de este grupo de chavales, que tras cuatro años de trabajo van recogiendo sus frutos poco a poco, uniéndose al grupo de arriba en la tabla.
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