8ª Jornada Infantil B

Feo partido el disputado en la mañana del sábado por nuestros infantiles en las instalaciones del Psiquiátrico. La derrota por 4 - 2 ante un rival directo en lo que a posiciones respecta vuelve a dar un golpe a la moral del equipo, que parecía comenzar a levantarse tras la primera victoria y el buen juego de los últimos partidos.

Mal comenzó el partido para los verdes, que en el minuto 3 encajó el primer gol ante la falta de presión al rival con la que guió su partido el equipo sanroqueño, al dejar disparar a un rival desde la frontal que quitó las telarañas de la escuadra. El San Roque parecía no levantar cabeza, pero su nivel individual comenzó a causar problemas en la defensa del San Pablo, cogiendo poco a poco el ritmo del partido. Fue en una falta lateral cuando Javi Marfil iba a poner el empate en el marcador, ante la indecisión de la defensa y portero rivales. Poco después iba a llegar la remontada, con un golpeo de Manu desde lejos que, con la colaboración del portero, entra por la parte alta de la portería. Así iban a llegar los mejores momentos del San Roque, con robo de balón en zona rival y rápidas llegadas hasta el fondo del campo, incluso fallando un par de ocasiones claras que luego iban a echar en falta. Así nos fuimos al descanso, con la sensación de no jugar bien, pero poder conseguir mucho más.

Pero la charla esta vez no cuajó. El partido comenzó con mal pie, y lo que suele ser grandes segundas partes, se transformó en una pesadilla para el equipo verde. Un dubitativo centro del campo, que no llegaba a hacerse dueño del partido, y una gran pasividad defensiva, junto con otras tantas ocasiones clarísimas erradas, fueron el detonante de esta derrota, que vio como el equipo local llegó a remontar con un casi total demérito nuestro. El equipo de Sevilla Este parecía no querer estar en el campo, y no puso esta vez las ganas y el buen juego con la que acababa dejando buen sabor de boca, y solo llegaban en ocasiones esporádicas que ninguna fructificó en el ansiado gol. A falta de 2 minutos, una falta en el borde del área se convierte en el 4º y definitivo gol para el equipo rojo, al no permitir el árbitro todo el tiempo a David Blanco para que colocase la barrera, y estando muy atento el lanzador de la falta, que la puso en el palo contrario donde David se encontraba.

En resumen, merecida derrota para el San Roque, que se vio superado por un equipo que cualitativa y físicamente no le superaba, pero que en ganas y picaresca ofreció un máster. Resaltar también que, hasta ahora, en la 8ª jornada, me había costado encontrar un equipo que apueste desde el minuto 1, y en la mayoría del partido, por un buen fútbol, que no sea de pelotazo detrás de la defensa o simple imposición física. Esperemos que este baño de humildad, cuando todavía no estamos a ninguna altura, nos sirva para enmendar los errores y que, tras las dos semanas que tenemos de trabajo, a la vuelta de nuestro descanso liguero empiece ya a verse lo que se espera de este equipo. ¿La receta? TRABAJO, TRABAJO, Y MÁS TRABAJO.