Cedete San Roque Balompie

“El cuento de nunca acabar”

Nueva derrota abultada del San Roque Balompie, esta vez contra el 4º clasificado el Al-Andalus C.F, y jugando como “local”.
Como bien indico en el titulo de esta cronica, el partido de esta mañana disputado a las 09:45, ha sido otro partido mas, de los tantos que llevamos perdidos y en los que siempre se viene repitiendo una misma caracterisitca de juego, que no es otra que la de jugar de manera bastante aceptable durante la primera parte, donde el equipo parece demostrar atisbos de bastante mejoria, es decir donde ilusiona en cierta manera, y donde en la segunda parte el equipo se viene abajo de tal manera que el equipo contrario parece tener un muñeco de trapo entre sus manos. Y a esta situacion se le puden dar muchas lecturas, sobre todo se puede justificar de muchas maneras, falta de jugadores en el plantel, lesiones, ausencias varias de algunos jugadores, etc,...; pero lo que no tiene justificacion alguna es el desnivel de motivacion, concentracion, intensidad,…, tan grande que se produce de una mitad a la otra en un mismo partido de futbol; y es que estamos hablando de que un partido de futbol lo juegan dos equipos, y sobre el terreno de juego, once contra once, y en igualdad de condiciones el grupo de chavales a los que nos enfrentamos nunca podrán ganarnos en en ninguna de las virtudes anteriormente mencionadas, es decir debemos de estar por encima de ellos en intensidad, concentración, y ganas de ir a por el partido; y esto debe de ser así desde el minuto uno hasta que el árbitro decreto el final del encuentro, otro cantar será el resultado, pero lo importante es terminar el partido teniendo la conciencia tranquila de haber puesto todo de nuestra parte.

El ejemplo de lo que no debemos de hacer, lo tenemos en este mismo fin de semana, y es que en el resumen de este encuentro podemos ver reflejado claramente el cambio de aptitud y actitud de una parte a otra. Y es que como viene siendo habitual, la primera parte del equipo del San Roque viene siendo buena en todos los aspectos, llegando al descanso con un resultado esperanzador, pero es empezar la segunda mitad y el equipo se enciera en su campo, hasta el punto de llegar a recibir tal cantidad de goles en tan sólo el tiempo que dura la segunda parte de un partido.